Solíamos ser un baile de dos que amaba las casualidades
pero ahora ni tú bailas,
ni yo sonrío.
No pretendo hacer de esto un drama,
ni el drama pretende ser el protagonista de todo este caos en mi cabeza.
No pude ser tu mejor opción,
y no hay más verdad que esa.
No pude convencerte de que quedarte iba a ser como bailar siempre juntos
y tú, no pudiste ver que hubiese robado todas las canciones necesarias
para tenerte siempre conmigo.
Y ahora yo tengo que aprender a olvidarte rondando los bares donde empecé a quererte,
tengo que vestir de gala a mis penas para que no se echen a llorar en cualquier fiesta.
Ahora yo, sólo soy esa que, a veces, vuelve a aparecer en tus sueńos
y tú, sólo eres el que siempre se queda a dormir en los míos.
Ahora, este trozo de mundo se empieza a quedar pequeńo para tu risa
y yo no sé qué hacer para que vuelvas.